La otra orilla

Residencia Puerto contemporáneo junio-julio 2019. Cartagena

Beca Alcaldía de Medellín

http://puertocontemporaneo.org/fredy-alzate.html

El proceso en la residencia tuvo como objetivo inicial configurar una cartografía de la experiencia, a través de recorridos que proyecte desde el corregimiento de La Boquilla como nodo de anclaje en el territorio, hacia sectores de Cartagena que están distantes de la mirada normalizada del turista en la línea de costa. Visite barrios como EL Pozón, Albornoz, Girasoles de Betel, Nelson Mandela o el sector Isla de León. Los recorridos los realicé con Arnel Castro, un mototaxista cartagenero que me recomendó el artista Dayro Carrasquilla, a quien conocí en los eventos de socialización de la residencia. Su amplio conocimiento de la ciudad me permitió acceder a lugares impensables para un turista. Arnel, vivía en El Pozón y conocía muy bien estos entornos de difícil acceso y con tensiones de orden público que pretendía recorrer. En su motocicleta instale sobre la farola una cámara GoPro, que me permitió grabar estos desplazamientos y a así, tener registros con una “mirada” subjetiva desde lo que permitía este vehículo de uso masivo para el transporte público informal en toda la ciudad.

Durante los desplazamientos en motocicleta revisé tipologías constructivas (arquitectura vernácula) y soluciones espontáneas a necesidades funcionales u ornamentales, que expresaran la inventiva popular, con el fin de cruzar referencias que acerquen el concepto de bricoleur de Lévi-Strauss al contexto de la región Caribe.

Derivado de estas experiencias en campo, surgen gestos que están inscritos en una práctica artística en contexto, como en la propuesta La otra orilla, estrategia formal que desarrollé en la Boquilla, donde buscaba trasladar referencias constructivas de barrios populares a la línea de playa donde convergen más turistas.

En principio, planteaba la impresión sobre lonas publicitarias registros de arquitectura vernácula o signos de los territorios visitados en periferias urbanas, para con estas construir parasoles. Pero después la propuesta cambió y fueron elaborados directamente con madera (ripio, como es conocido este material descartado, que es usado, para construir viviendas en barrios populares), en puntos concurridos de La Boquilla. Estos símiles de carpas se ubicaron cerca de los otros, en un gesto de camuflaje.

De los recorridos en moto también surge el proyecto Calles ciegas: 7 videos de calles que están en desarrollo en el barrio La mano de Dios al borde de la Ciénaga de La Virgen, donde a partir de escombros y remanentes industriales, las personas hacen rellenos y continúan las calles para en su perímetro hacer sus casas.

Los videos se realizaron durante 3 días, en diferentes barrios populares de Cartagena, entre ellos: La mano de Dios, La Isla, El pozón y Nelson Mandela. Se realizaron grabaciones por un tiempo total de 6 horas en calles que terminaban en la Ciénaga. El nombre de Calles ciegas, alude a un juego metafórico entre calle que tiene un límite que avanza hacia La Ciénaga de La Virgen, como un gesto proyectual por la acción colectiva de los habitantes, que invaden este cuerpo de agua para construir allí sus viviendas. Cada trayecto inicia en sectores que tienen una construcción convencional y poco a poco se ve la variación hacia construcciones más precarias y en los límites, se puede apreciar la inminente prolongación de la calle o casas que aún están en proceso en rellenos recién vertidos sobre la ciénaga.

Por último, surge la propuesta Cielorraso, a partir de infraestructura precaria para servicio de los turistas en Playa de Oro en Manzanillo del Mar. Un día de poca afluencia de turistas permitió hacer un video a través de esta arquitectura informal desolada. La narrativa visual propone un gesto distópico, que expresa la subsistencia de estos poblados que en otrora tenían el sustento del mar y hoy dependen casi exclusivamente de las temporadas turísticas.