Baluarte de Santa Catalina, Cartagena, CO
Proyecto ganador de la Beca Túnel de Escape 2019.
Escuela Taller de Cartagena de Indias-Ministerio de Cultura, Colombia.
Agradecimientos especiales:
Ministerio de Cultura, Colombia
Escuela Taller de Cartagena de Indias
Diseño y producción
Pablo Hoyos
Johan Gil Valderrama
Johnny Correa
Zeus Ortega
Arnel Castro
Sebastián Zea
Textos
Laura Flórez
Alejandro Brand Román
Notas sobre el paisaje petrificado.
Arcos de marea de Fredy Alzate
Proyecto ganador de Beca para exposición, Túnel de escape 2019
Ministerio de Cultura, Colombia
La instalación de Alzate evoca el paisaje petrificado de Cartagena. El ritmo del desarrollo urbano se pone en escena a través de una línea intersticial no marcada en la ciudad, que aparece en la obra. En ese no-lugar que crea la poética artística, juegan la arquitectura de fortificaciones propia de la Ciudad Amurallada, que con su imponente construcción de hormigón y piedra en arcos de medio punto, hace un contraste silencioso con las soluciones espontáneas y precarias de los barrios que históricamente se han levantado en los extramuros de la ciudad, conquistando el terreno de la ciénaga. Se trata, por ejemplo, de los barrios ‘El Boquetillo’, ‘Pekín’ y ‘Pueblo Nuevo’ que, entre el mar y la muralla, ocuparon la franja desde el baluarte de Santo Domingo hasta el de Santa Catalina, y fueron erradicados en 1936 para construir la avenida Santander.
Este juego entre una forma de arquitectura colonial y la arquitectura vernácula se sirve de la alegoría de la marea que baja y permite observar lo que en ella se oculta. Cuando “la marea” baja, aparece una instalación escultórica: al interior de las estructuras de madera, que se encuentra en el Aljibe y la Casa Manta, se activa un juego de luces según el movimiento del espectador. Las luces hacen aparecer sombras y figuras inesperadas con el desplazamiento del visitante, que sugiere los movimientos casi sonoros del reflejo de la luz, en las noches de luna, sobre el oleaje del mar.
Este juego de signos cruzados surge de la lectura de los límites del territorio. Los espacios segregados del circuito turístico de Cartagena se convierten en elementos que encarnan que el artista lee desde las posibilidades de la construcción arquitectónica: se trata de que la distribución de las ciudades no solo responde a la configuración práctica de la movilidad y la lógica del desarrollo en ellas, sino que determina los modos de habitarla, como declara el artista: los modos de morar el espacio.
Aquí aparece la figura de la ruina que reabsorbe el paisaje y trae a la memoria su carácter petrificado: esto es, el paisaje arquitectónico de la ciudad es también su paisaje cultural, a través de él leemos la historia de la ciudad y descubrimos los contrastes sociales que se mezclan con el desarrollo urbano. Los Arcos de Marea fijan en múltiples imágenes la distancia que hay entre esta historia y nosotros. Y nos pone ante el juego de no definir este fenómeno, sino de enfrentarnos a la frustración del deseo de que estas imágenes se hagan transparentes y definitivas, una claridad que, como la marea que sube y que baja, solo nos deja el límite desdibujado entre nuestro horizonte y la marea de la historia.
Laura Flórez
Filósofa PhD e historiadora del arte
ARCO DE MAREA
Baluarte de Santa Catalina, Cartagena, CO
Proyecto ganador de la Beca Túnel de Escape 2019.
Escuela Taller de Cartagena de Indias-Ministerio de Cultura, Colombia.