De qué está hecho el vacío
Por Sol Astrid Giraldo
Horror Vacui, el lema del barroco, el miedo al vacío, tiene en esta exposición una particular lectura. Se convierte en la metáfora de la vida íntima de las ciudades. Alzate, observador empedernido del fenómeno urbano, retoma con ella a sus preguntas más constantes. ¿Cómo se hacen y deshacen todos los días las ciudades? ¿En cuáles de sus pliegues la geometría euclidiana se pierde en el delirio?¿Cómo lo sólido se deshace en el aire? ¿De qué están hechas las ciudades: del cemento de la formalidad o de los detritos de la informalidad? ¿Cuál de ellos resulta más efectivo? ¿Cómo crean territorios sobre los abismos?
Abigarramiento y vacío, estabilidad y vértigo, estructura y delirio, densidad y oquedad, formalidad e informalidad, organicidad y constructivismo, estabilidad y nomadismo, centro y márgenes… No hay aquí respuestas, ni obras terminadas, ni límites. La propuesta de esta exposición es poner a circular preguntas que dialogan, se interpelan, se contradicen, se potencian, se niegan… como sucede en las entrañas de la ciudad latinoamericana, donde nada está nunca definido, donde no hay últimas palabras, donde los discursos políticos, las teorías urbanísticas, la arquitectura oficial pierden sus batallas, mientras la recursividad, el ingenio, la respuesta potente de las carencias quizás sean capaces de ver la luz al final del túnel.
Una estructura geométrica, racional, rígida, incapaz de asentarse a pesar de los recursos constructivos, se mide frente a frente a una bola de detritos, hecha de los despojos urbanos, informe, monstruosa, pero móvil, adaptable, orgánica, capaz de alimentarse de sí misma y por eso preparada para renacer todos los días. Potentes metáforas que recogen los conflictos y tensiones de una ciudad como la nuestra ahogada por la especulación inmobiliaria, la falta de suelos, las lógicas de la exclusión y el capitalismo por un lado, y por el otro la fluidez, la creatividad, la resiliencia. El vacío nos sigue horrorizando, mientras este monstruoso nómada urbano continúa imparable escalando los imposibles lógicos y territoriales. Una exposición para sumergirse sensorialmente en los laberintos matéricos de la paradoja urbana.
Agradecimientos
Alberto Sierra
Carlos Tobón
Rodrigo Díaz
Alejandro Jaramillo
Sol Astrid Giraldo
TIMEBAG
Equipo de producción/
Pablo Hoyos
Joni Correa
Arath Castaño
Osmer M. Caballero
Cristian Usma
Alexander Vásquez